Sabine es hoy la encargada de un salón de belleza en el barrio de Matongé en Bruselas. Pero su historia comienza en su Camerún natal, que tuvo que abandonar en busca de mejores condiciones de vida. A través de una agencia de contratación de empleadas domésticas estuvo primero en el Líbano, en donde prácticamente fue reducida a la esclavitud. Actualmente, en la pequeña peluquería, Sabine y sus compañeras organizan el día a día y se ayudan mutuamente para hacer frente a la clandestinidad. Trabajan catorce horas diarias bajo la amenaza de la deportación y la mirada de turistas que las fotografían como si fueran objetos en un escaparate.
Sabine es hoy la encargada de un salón de belleza en el barrio de Matongé en Bruselas. Pero su historia comienza en su Camerún natal, que tuvo que abandonar en busca de mejores condiciones de vida. A través de una agencia de contratación de empleadas domésticas estuvo primero en el Líbano, en donde prácticamente fue reducida a la esclavitud. Actualmente, en la pequeña peluquería, Sabine y sus compañeras organizan el día a día y se ayudan mutuamente para hacer frente a la clandestinidad. Trabajan catorce horas diarias bajo la amenaza de la deportación y la mirada de turistas que las fotografían como si fueran objetos en un escaparate.