En una granja- escuela de permacultura, conocemos a un grupo de personas comprometidas con una nueva filosofía de vida, basada en una relación armónica con la tierra, que escuchan a la naturaleza y trabajan por el futuro.
La permacultura desafía a la agricultura industrial con sus excesos y sustituye los mono cultivos anuales por una agricultura permanente, diseñada acorde con el ecosistema, en armonía con los patrones y las características de la tierra, con lo que la protege al mismo tiempo que la utiliza, sin agotar su fertilidad.
En una granja- escuela de permacultura, conocemos a un grupo de personas comprometidas con una nueva filosofía de vida, basada en una relación armónica con la tierra, que escuchan a la naturaleza y trabajan por el futuro.
La permacultura desafía a la agricultura industrial con sus excesos y sustituye los mono cultivos anuales por una agricultura permanente, diseñada acorde con el ecosistema, en armonía con los patrones y las características de la tierra, con lo que la protege al mismo tiempo que la utiliza, sin agotar su fertilidad.