Marie, sorprendida por su novio Julian, con una proposición de matrimonio en la boda de su hermano, delante de toda la familia, no tiene ni idea de cómo reaccionar. Así que se queda paralizada y susurra: No sé... Al día siguiente, se va sola a una casa de vacaciones, en el pueblo de Uckermark, a ordenar sus sentimientos y pensar en su vida futura. ¿Sola?
Las cosas se vuelven cada vez más estrechas y absurdas y aus pensamientos son numerosos e intrusivos: Le imponen posibles nombres para el bebé, un ex novio se baja de los árboles y un "yo poético", vestido con un sari, proclama en verso el mundo interior de Marie. Por último, su posible prometido llega a la engañosa soledad de Uckermark y trae consigo un autobús lleno de sus propios pensamientos...
En su primer largometraje, Zora Rux, colaboradora durante muchos años del cineasta sueco Roy Andersson, cuenta una historia surrealista y divertida sobre la búsqueda del verdadero yo en cuadros poéticos.
"Zora Rux, ha creado un pequeño milagro: una película en la que, en realidad, no pasa nada y que está llena –rellena–; una película con dos protagonistas y muchos personajes sobre personajes. Marie, en particular, está rodeada por la coreografía de sus pensamientos, que no dejan de aparecer en algún lugar de la película. Esto no es perturbador ni inusual para ella, pero definitivamente no facilita su situación (...) En unos nítidos 85 minutos, Zora Rux , y el director de fotografía, Jesse Mazuch, encuentran imágenes increíbles y sencillas y “le dan vida” a las vidas interiores, con precisión psicológica y facilidad juguetona. Esta película es divertida y profunda, y muy emocionante, tanto, que te alegras cuando llega una pausa cinematográfica incorporada: unos minutos en los que el público puede centrarse por completo en sí mismo... y en sus propios pensamientos." (Harald Mühlbeyer, en: kino-zeit.de)
Marie, sorprendida por su novio Julian, con una proposición de matrimonio en la boda de su hermano, delante de toda la familia, no tiene ni idea de cómo reaccionar. Así que se queda paralizada y susurra: No sé... Al día siguiente, se va sola a una casa de vacaciones, en el pueblo de Uckermark, a ordenar sus sentimientos y pensar en su vida futura. ¿Sola?
Las cosas se vuelven cada vez más estrechas y absurdas y aus pensamientos son numerosos e intrusivos: Le imponen posibles nombres para el bebé, un ex novio se baja de los árboles y un "yo poético", vestido con un sari, proclama en verso el mundo interior de Marie. Por último, su posible prometido llega a la engañosa soledad de Uckermark y trae consigo un autobús lleno de sus propios pensamientos...
En su primer largometraje, Zora Rux, colaboradora durante muchos años del cineasta sueco Roy Andersson, cuenta una historia surrealista y divertida sobre la búsqueda del verdadero yo en cuadros poéticos.
"Zora Rux, ha creado un pequeño milagro: una película en la que, en realidad, no pasa nada y que está llena –rellena–; una película con dos protagonistas y muchos personajes sobre personajes. Marie, en particular, está rodeada por la coreografía de sus pensamientos, que no dejan de aparecer en algún lugar de la película. Esto no es perturbador ni inusual para ella, pero definitivamente no facilita su situación (...) En unos nítidos 85 minutos, Zora Rux , y el director de fotografía, Jesse Mazuch, encuentran imágenes increíbles y sencillas y “le dan vida” a las vidas interiores, con precisión psicológica y facilidad juguetona. Esta película es divertida y profunda, y muy emocionante, tanto, que te alegras cuando llega una pausa cinematográfica incorporada: unos minutos en los que el público puede centrarse por completo en sí mismo... y en sus propios pensamientos." (Harald Mühlbeyer, en: kino-zeit.de)